



Autorretrato de Erik Fernández, sintiendose muy super.

El artista que presentamos hoy es uno de los más aclamados "triangulistas" del mundo (toca el triángulo). Su gran talento lo llevó a tocar en los más afamados teatros de toda Europa y Chaco. Dotado de una soberbia a prueba de toda crítica Erik construyó un estilo barroco y comprometido a la hora de interpretar su instrumento. No obstante este gran hombre (a pesar de su metro treinta) no se quedó placidamente disfrutando de su fama y prestigio. Lo dejó todo en un arrebato de alcohol y capricho febril, para intentar impresionar a una bella mujer sorda que conocio en un viaje a India. Así decidió dedicarse a las Bellas Artes. En sus primeras muestras contó con el apoyo de los lameloides de siempre que sin importarles el mediocre desempeño de Erik alabaron sus obras. Poco a poco nuestro quijotesco amigo fue quedando solo con su ferrea voluntad. Siguió financiando sus muestras con la fortuna que había ganado como triangulista, y siguió llamando a aquella mujer india que había torcido su destino, pero claro ella era sorda. Así, Erik, su fortuna, su buen nombre y su voluntad se fueron diluyendo. Hoy lo podemos encontras en las ferias de Plaza Italia, tocando el triangulo por unos centavos y regalando sus dibujos a quien se los pida.
¡¡¡Arriba Erik Fernández y gracias por enseñarnos que siempre debemos seguir nuestros sueños!!!
1 comentario:
Erik! Que bueno que finalmente alguien presente tu trabajo!!! Enhorabuena!!!
Publicar un comentario